Cáritas abre campaña de donaciones para su nuevo albergue con un homenaje a sus colaboradores
Cáritas Interparroquial de Pontevedra celebraba este jueves en el auditorio del colegio Sagrado Corazón un acto para reconocer la labor de sus trabajadores, voluntarios y colaboradores durante los difíciles tiempos de la pandemia.
Dentro de los agradecimientos, hubo mención especial a todas las empresas, asociaciones y personal que han conseguido que se pueda construir el Albergue de San Javier, situado en la calle Joaquín Costa, por detrás del Hospital Provincial de Pontevedra.
Precisamente en esta jornada Cáritas pone en marcha una campaña de micromecenazgo para completar, en sus Fases 2 y 3,las obras de este nuevo albergue para personas sin hogar, a la que se puede acceder e incluso enviar pequeñas aportaciones desde 5 EUROS, a través de la recientemente estrenada web: www.caritaspontevedra.es.
Ya van llegando las primeras donaciones
La entidad religiosa recuerda que solo en España casi 40.000 personas duermen sin un techo.
«O novo albergue para persoas sen fogar empezou a facerse realidade no mes de outubro. Nel temos postas moitas esperanzas, pois será un único edificio onde se poida acoller o centro de atención primaria, o roupeiro, o albergue (cun aumento do número de prazas, incluíndo tamén para mulleres) e o punto de encontro para persoas sen fogar. Isto vai facer posible unha atención máis digna ás persoas, que é o obxectivo fundamental de Cáritas», manifestaba la directora de Cáritas Interparroquial de Pontevedra, Concepción Vázquez Val, en su intervención.
Por su parte, María Dolores Virel Tobío, secretaria de Cáritas Interparroquial de Pontevedra, hizo una relación de todos los colectivos, empresas, instituciones, profesionales y personas voluntarias que han ayudado a que la actividad de la entidad se mantuviese durante los meses más complicados de la pandemia, entre ellos, el Banco de Alimentos «que abastece a muchas de nuestras parroquias» o «Protección Civil por su apoyo en los tiempos del confinamiento».
«Queremos agradecer la fidelidad de los más de 200 socios, a los colaboradores anónimos, entre ellos, un preso de A Lama, a los donantes en especie y a todos los fieles que cada primer domingo de mes depositan su donativo en la bolsa de la colecta parroquial», apuntaba Mariló Virel Tobío, al tiempo que reconocía, una por una, a todas las instituciones y empresas que siguen apoyando las obras del nuevo albergue.